Nos llevamos desde los 6 años en el colegio estudiando sin parar, sin ningún año en lo que esta rutina de 3 meses de vacaciones y 9 meses de colegio cambien. Todo el rato estudiando sin para hasta que acabamos bachillerato aproximadamente. En este tiempo, el descanso que tenemos son las vacaciones, pero en algunos casos ni eso. Es por eso que muchas personas se plantean el año sabático antes de la universidad.
Pero, claro, alrededor de esta idílica idea existen muchos mitos y recomendaciones por partes iguales, por lo que es importante valorar esta acción antes de hacerla.
En este artículo queremos hablarte de este tema para que tomes la mejor decisión posible derribando mitos y dándote algunas recomendaciones para pasar esta etapa con conocimiento.
No vas a perder un año de tu vida
Que se te quite esto de la cabeza ya: no vas a perder un año de tu vida por tomar un año sabático antes de la universidad. No importa lo que te digan tus padres, familiares o amigos. Un año sabático no es un año perdido de tu vida.
Muy probablemente tengas 18/19 años. Eres muy joven. ¿De verdad piensas que estás perdiendo el tiempo por tomarte un año sin estudiar o trabajar?
Evidentemente hablamos de estar así durante un periodo determinado de tiempo y para nada hablamos de estar así durante años por pura vagueza. Hablamos de tener un descanso, que llevas desde los 6 años sin parar.
Estás en tu juventud, tienes tiempo para pensar lo que quieres ser y lo que vas a hacer. Tómate un respiro. No tienes que hacerlo todo ya.
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No vas a perder el hábito de estudiar
Un mito muy común de un año sabático antes de la universidad es pensar que vas a perder el hábito de estudiar. Que llevas años entre primaria, secundaria y bachillerato teniendo una rutina de estudio diaria con clases y más.
Pero esto no puede estar más lejos de la realidad. ¿De verdad crees que por un año que descanses vas a perder todo ese hábito que llevas teniendo desde pequeño?
Es imposible que esto pase, salvo que fuera un estudiante al que le costaba mucho estudiar y aplicaba la ley del mínimo esfuerzo.
Pero si eres un estudiante promedio, este año te va a venir bien para descansar de esta rutina y volver con más fuerzas que antes.
Aprovecha para descansar
Es bueno tomarse un año sabático antes de la universidad, pero recuerda que lo haces para descansar. Es un descanso por haber estudiado tantos años desde pequeño, es tu recompensa por haber logrado acabar la educación obligatoria.
No te olvides que es un año para descansar previamente a lo que te viene después: seguir estudiando.
Sea la carrera que escojas después, te esperan mínimo 4 años de estudio intenso, ¿qué mejor que aprovechar y descansar ahora?
- Aprovecha para terminar esas series o libros que tenías pendientes
- Aprovecha para estudiar un idioma o algo que te gustaría hacer como hobby como cocinar
- Aprovecha para salir con tus amigos y vivir tu juventud
- Aprovecha y viaja si tienes los medios.
Pero también para reflexionar
Aunque te vayas a tomar un año sabático antes de la universidad para descansar, no te olvides que también tienes tiempo de sobra para reflexionar. Reflexionar qué quieres hacer con tu vida, reflexionar qué carrera quieres hacer…
Eres joven y no es una decisión fácil, pero sí es bueno que en todo este tiempo que tienes la mente más libre y más fresca reflexiones qué quieres. Además, gracias a las experiencias que vivas en este periodo de «libertad» podrás llegar a una conclusión más fácilmente.
Estos han sido nuestros consejos para un año sabático antes de la universidad. No hagas caso de mitos y descansa, que te lo mereces. Eres joven y pronto vendrá una época decisiva; tómatelo con calma.
¿Y tú? ¿Vas a hacer un año sabático?
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